miércoles, 20 de junio de 2007

"Laberintos"

- ¿Qué significado tiene para vos la palabra laberinto? Recordá si alguna vez recorriste uno, si te perdiste en sus caminos… Qué asociaciones hacés con su significado. Dejá correr tu imaginación y escribí…




Un laberinto me remite, por un lado, a un entramado construido de modo tal que no es fácil encontrar su salida y por el otro, lo asimilo con tareas intelectuales de difícil comprensión que muchas veces confunden. Por ejemplo “tu explicación es un laberinto”. Esto último remite a que me pierdo con lo que me esta queriendo decir y que no llego a comprender cual es el fin de la explicación.

Particularmente cuando era chico ingresé a un laberinto en el “Ital park”. Fue una tarea ardua y difícil poder salir. El recorrido era similar y los choques de mi cabeza con distintos espejos fueron sistemáticos hasta encontrar la salida. Realmente el sentirme perdido y golpearme no me provocó demasiadas alegrías. Nunca más ingresé. Pero en este momento relaciono la vida real con un “laberinto” donde nos perdemos ante determinadas acciones, pensamientos; nos “chocamos” con algo determinado que nos enseña a no recorrer el mismo camino; paramos, pensamos y luego seguimos. De esta manera pienso que se nos presentan preguntas existenciales como en el laberinto cuando era chico: “¿cómo soluciono esto?”, “¿será el mejor camino el que estoy eligiendo?”,”¿hacia dónde voy?”, “encontraré la salida sin golpearme?”…y muchas mas. La lectura del laberinto me ayudó a relacionar momentos de mi vida.

- Leé el mito de Teseo y el laberinto y La casa de Asterión (J. L. Borges) y escribí un comentario en el que se relacionen ambos textos.


El texto “Teseo y el laberinto” es una narración mitológica que hace alusión al inminente ataque de Creta sobre Atenas a modo de venganza por la muerte del hijo de Minos. Para que esto no ocurra el rey de Creta propuso un acuerdo de paz que consistía en el envío por parte de Atenas de 7 muchachos y 7 doncellas los cuales serían encerrados en un laberinto habitado por un terrible monstruo llamado Minotauro (cabeza de toro y cuerpo de hombre).

Cuenta la historia que Teseo (hijo del rey Egeo) se ofreció a entregar su vida por la liberación de su pueblo enfrentado al temible monstruo. Una vez llegado a Creta fue encerrado en la cárcel donde se le presentó la posibilidad de conocer a Ariadna (hija del rey Minos). Ella, conmovida por su gran valentía, le presentó la idea de ir con un ovillo de hilo para encontrar la salida y le facilitó una espada mágica para derrotar al Minotauro.

La historia finaliza cuando Teseo derrota al Minotauro, sale del laberiento gracias a la ayuda del ovillo y retorna a su pueblo (sigue la historia…)

Realizando un análisis del texto de Borges llego a la conclusión de que ya no se narra la mitología desde la mirada del Rey, o del “imaginario social” sino un relato contado por el mismo Minotauro. Éste se presenta como un ser bueno, reflexivo y que le gusta jugar entre otras cosas. Se refuta de esta manera al texto anterior cuando se lo describía como temible y dispuesto a devorar a los 7 muchachos y 7 doncellas que ingresaban al laberinto. El texto de Borges dice: “Oigo sus pasos o su voz en el laberinto de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos…”. O sea, la gente moría de miedo antes de enfrentarlo pero realmente no sabían cual era la esencia real del Minotauro descripto anteriormente.

La lectura de los dos textos me llevan a pensar sobre el “imaginario social”, propio de mal-formaciones colectivas que pueden ser de “boca en boca” o pensadas por alguien con un fin premeditado (para alguien era importante que se instale el miedo en la sociedad de Creta). Esto último lo relaciono con la actualidad. Hay un documental muy interesante que se llama “El Ingenio Ledesma” que trata de la historia de un monstruo que se encontraba en el sótano de un ingenio. Este monstruo se alimentaba de la gente que no trabajaba las horas que reglamentaba la empresa. Los obreros con el miedo a ser atrapados trabajaban y no paraban de trabajar dándoles jugosas ganancias a la empresa. Hay que resaltar que este procedimiento fue instalado en la provincia de Jujuy en la década del 70 y que los mentores de esta idea hacían desaparecer personas para darle credibilidad y sustento al monstruo.

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